“Lend-Lease 2” (La guerra ruso-ucraniana) | El Imparcial

2022-05-28 21:31:22 By : Ms. Ada Huang

El Congreso de los Estados Unidos aprobó hace unos día un plan para Ucrania llamado “Lend-Lease”. Es un acontecimiento verdaderamente histórico, y así debe ser tratado en todos los análisis y previsiones del desarrollo del conflicto bélico ruso-ucraniano con efectos a la situación mundial. Voy a explicar el porqué.

Es la “segunda” vez que los Estados Unidos están aplicando la fórmula del “Lend-Lease” en una guerra fuera de su territorio, que consiste en conceder un crédito a largo plazo con condiciones muy ventajosas para el beneficiario del mismo. El objetivo principal del plan es cubrir todos los gastos relacionados con una ayuda militar masiva que el gobierno de los EE.UU. ha decidido prestar a un país o un grupo de países que se encuentren en una guerra con un enemigo no sólo de estos países, sino también de los propios Estados Unidos de América.

La primera vez que esta fórmula fue aprobada y ejecutada con éxito fue durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces, los beneficiarios fueron varios países de la Alianza Anti-hitleriana, principalmente, la Gran Bretaña y la Unión Soviética. La envergadura de esta ayuda militar masiva norteamericana, con destino a los países en guerra con la Alemania Nazi, fue crucial para que ellos, posteriormente, participasen de modo directo (a partir de junio de 1944). Las tropas estadounidenses entraron en combate en el teatro europeo (el famoso desembarco en Normandía), y vencieron al poderoso ejército de Hitler (en el Frente Occidental), que en 1940 estaba derrotando el ejército inglés y, a partir del junio de 1941, con no menos contundencia, al Ejército Rojo soviético.

Recordaré al lector que Hitler – en aquel momento un aliado de Stalin – atacó a la URSS el 22 de junio de 1941 y, en tres meses y medio, sus victoriosas tropas llegaron hasta las puertas de Moscú, prácticamente aniquilando al ejército soviético, con sus más de 5 millones de efectivos, 15.000 tanques y 10.000 aviones, siendo éste, entonces, el ejército más grande y poderoso del planeta. Mientras el ejército alemán tenía 1,5 veces menos soldados, 4 veces menos tanques y 2,5 veces menos aviones. ¿Cómo fue posible que un ejército atacante y tan inferior al atacado, que se encontraba a la defensiva, pudo en tan breve periodo de tiempo derrotar a un enemigo tan superior en efectivos y maquinaria de guerra? La respuesta a esta pregunta podría ser otro artículo y no es el tema de actual escrito. Así que, proseguiré con el tema del “Lend-Lease”.

Para octubre de 1941, la Unión Soviética, con un ejército aplastado, un inmenso territorio ocupado por el enemigo, con las empresas industriales destruidas, en manos del enemigo o evacuadas precipitadamente tras Urales, estaba a punto de perder la guerra y, por tanto, concluyéndose con éxito el “blitzcreag” tan brillantemente ideado por Hitler y magistralmente ejecutado por sus generales del Wehrmacht.

Pero, finalmente, no ocurrió así. El sueño del Führer alemán lo frustró, precisamente, el “Lend-Lease” del que estamos hablando. Un masivo flujo del material no sólo bélico en especie (tanques, aviones, piezas de artillería, camiones de todo tipo, piezas de artillería, munición y combustible), sino también los componentes y los materiales para su producción en las fábricas montadas en las zonas no ocupadas por los alemanes, principalmente, en el este del país, a donde no podían llegar los aviones de la Luftwaffe.

El “Land-Lease” resultó una verdadera salvación de la derrota del régimen de Stalin en aquellos meses cruciales de finales del 1941 y todo el año 1942, e, incluso, parte de 1943 – cuando las fábricas soviéticas, por fin, fueron capaces de organizar una producción masiva del armamento pesado y de otro tipo, a base del material, piezas y máquinas herramienta, suministradas vía el “Lend-Lease”. Hasta entonces, el armamento anglo-americano permitía a las tropas del Ejército Rojo resistir y, con tiempo, empezar los contraataques al enemigo y fueron recuperando parte de los territorios ocupados por el Wehrmacht (más de 70 millones, casi un tercio de toda la población soviética, quedaron en aquellos años de guerra bajo la ocupación alemana).

La propaganda oficial “ruso-soviética” nunca reconoció el valor decisivo que jugaron los aliados en la derrota de la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial, atribuyendo exclusivamente a la URSS, al Ejército Rojo y al genial comandante de todos los tiempos, el generalísimo Stalin, la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Pretendían y siguen pretendiendo menospreciar esta ayuda de los aliados, incluido el “Lend-Lease”.

Los listillos de los economistas soviéticos, después del minucioso “malabarismo” con los datos, números, fórmulas y coeficientes, valoraron el volumen del “Lend-Lease” en ¡4%! de lo que había producido la URSS antes de la guerra. Mientras que en los documentos, que se guardan en los archivos y que no se publican para el gran público, entre ellos el intercambio de las cartas entre los principales líderes de la Alianza Anti-hitleriana, Roosevelt, Churchill y Stalin, sí que se reconoce, incluso por el propio Stalin, el valor decisivo de la ayuda económica anglo-americana. Voy a reproducir algunas citas.

Stalin, al principio de septiembre de 1941, en un telegrama urgente al Primer Ministro inglés, Churchill, le estaba pidiendo – para poder salir de la catastrófica situación en que se encontraba la URSS en aquel momento –: “Un suministro de 30.000 toneladas de aluminio para comienzos de octubre y una mínima ayuda mensual de 400 aviones y 500 tanques (pequeños y medianos). Sin esta ayuda la Unión Soviética será derrotada… “.

Stalin, en su carta al presidente de EE.UU., Roosevelt, en noviembre de 1941, escribió: “Su decisión, señor Presidente, de conceder a la Unión Soviética un crédito sin intereses para garantizar los suministros del equipamiento militar y las materias primas ha sido recibido por el Gobierno soviético con un cordial agradecimiento, como una ayuda vital a la Unión Soviética en su enorme y dura lucha contra el enemigo común – el hitlerismo sanguinario”.

Durante la Conferencia en Teherán, en 1943, Stalin en la comida en honor del 69 cumpleaños de Winston Churchill, pronunció un brindis, en que dijo: “Los EE.UU. es el país de las máquinas y sin estas máquinas, suministradas bajo el “lend-lease”, nosotros hubiéramos perdido esta guerra”.

Nikita Jruschiov, en sus memorias escribió: “Stalin, en unas conversaciones espontáneas entre nosotros, decía que si EE.UU no nos hubieran ayudado, nosotros habríamos perdido la guerra”.

Y ahora, voy a presentar al lector unos ejemplos de la auténtica envergadura e importancia que representó el “Lend-Lease” para el abastecimiento de la URSS, durante los 4 años que había durado la Segunda Guerra Mundial. Lo haré muy brevemente porque las partidas son muy numerosas y escogeré las más ilustrativas, desde el punto de vista de la carencia que tenía en aquellos años las tropas rusas, e, incluso, la propia población civil, que se dedicaba a la producción del material de guerra.

Bajo la cobertura del “Lend-Lease” fue suministrado a la URSS:

- 18 millones de toneladas de todo tipo de bienes y mercancías que equivalía a 9.000 toneladas de oro (para comparación: los alemanes en verano de 1939 tenían reservas de oro de 14 toneladas).

- 2 mil millones $ costó el transporte de todas estas mercancías, utilizando más de 500 barcos.

- 11 mil millones $ es el volumen total del “Lend – Lease” concedido a la URSS, lo que equivale a más de 150 mil millones $ en la actualidad; (para comparar: es el coste de 2 “quinquenios” del plan de industrialización de Stalin en los años 30; otro ejemplo: 2 mil millones $ costó el Proyecto Manhattan – la creación de la bomba atómica estadounidense).

- 18.000 aviones (casi 6 veces más con que los alemanes empezaron su ataque a la URSS y casi 2 veces más que tenían entonces las tropas soviéticas; en total fueron un 12% de todos los aviones producidos en la URSS durante 1941-1945).

- 20.000 tanques (casi 5 veces más que tenían los alemanes y 1,6 veces más que los soviéticos al comienzo de la guerra; en total fueron un 18% de todos los tanques producido en la URSS durante 1941-1945).

- 432.000 camiones y coches todoterrenos (163% de los producidos en la URSS en 1941-1945); la más de la mitad de los famosos “órganos de Stalin” (“Katiushas”), unas lanzaderas de granadas con tubos múltiples, que tanto daño hacían a las tropas alemanas, no hubieran podido funcionar sin los camiones pesados estadounidenses “Studebaker” que servían de plataforma de lanzamiento para esta mortífera arma.

- 1981 locomotoras (240% de las producidas en la URSS en 1941-1945).

- 36.890 motocicletas (136% de los producidos en la URSS en 1941-1945).

- 11.075 vagones para ferrocarril (1.020% de los producidos en la URSS en 1941-1945).

- 295.600 toneladas de explosivos (53% de los producidos en la URSS en 1941-1945).

- 404.000 toneladas de cobre (76% de lo producido en la URSS en 1941-1945).

- 301.000 toneladas de aluminio (106% de lo producido en la URSS en 1941-1945);

- 2.800.000 toneladas de acero para los blindados.

- 2.586.000 toneladas de combustible para los aviones.

- 10 millones de radio-lámparas (equivalente a la producción soviética durante 10 años).

- 1.078.965.000 $ de máquinas herramientas (sin unas máquinas especiales estadounidenses fuera imposible a los soviéticos fabricar el cañón de 75 mm que se instalaba en el tanque T-34, el más popular durante la guerra germano-soviética).

- 4.478.000 toneladas de alimentos, entre ellos 2.077 millones de latas de conservas de carne que representaba 480% de las producidas en la URSS en 1941-1945); según los cálculos de los expertos, con este volumen de alimentos se podía mantener a un ejército de 10 millones de efectivos durante 3 años.

Para terminar – la lista, como he comentado antes, es muy larga – dos partidas muy peculiares:

- 15.417.000 pares de zapatos para el ejército, casi para cada soldado soviético.

- 257.723.498 botones, para abrochar los uniformes.

La Unión Soviética devolvió de todo el importe del “Lend-Lease” solo 700 millones $, o sea, 6% del total, efectuando el último pago el 21 de agostos de 2006.

Estoy ofreciendo todos estos datos, para demostrar la enorme generosidad del "Lend-Lease" norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial. Y ahora, 80 años más tarde, el nuevo "Lend-Lease 2”, recientemente concedido a Ucrania, será más generoso aún.

A diferencia del "Lend-Lease" de los años 40, que estaba programado para cinco años que había durado aquella contienda mundial, el actual no tiene un plazo límite y abarcará no sólo todas las necesidades de Ucrania para ganar la guerra a Rusia, sino cubrirá por completo todos los gastos de la reconstrucción del país y de la reparación de los daños causados, tanto colectivos como individuales, por la brutal agresión de la Rusia de Putin. Parte de estos gastos de reparación, cubiertos por el "Lend-Lease 2”, serán descontados de los activos rusos congelados por los EE.UU., por lo cual, el "Lend-Lease 2” saldrá a Ucrania totalmente gratuito.

En este contexto, yo diría que el nuevo "Lend-Lease" norteamericano tiene ciertas características del Plan Marshall, diseñado por Estado Unidos para Europa después de la Segunda Guerra mundial, pero ahora destinado a un solo país, Ucrania, pero que, al mismo tiempo, beneficiará a los demás países del mundo que decidiesen participar en la reconstrucción de Ucrania con sus tecnologías y todo tipo de recursos materiales necesarios para tal fin.

También quiero resaltar la enorme importancia de esta nueva edición de "Lend-Lease" que, según veo, está escapando a la mayoría de los analistas políticos que tratan el tema del conflicto ruso-ucraniano. Es que la decisión de los EE.UU. de conceder un "Lend-Lease" a Ucrania es una firma de “defunción” al régimen putinista, como lo fue, en su momento, para el régimen hitleriano. A propósito, Hitler declaró formalmente la guerra a EE.UU, pocos días después de la aprobación de aquel plan de ayuda norteamericana a los países que estaban luchando contra las tropas nazis.

Por tanto, cualquier análisis del desarrollo del conflicto y de sus consecuencias a nivel internacional, debe tener en cuenta que el "Land-Lease" es una firme apuesta norteamericana y de sus aliados – una especie de la nueva edición de la Alianza Anti-hitleriana de los años 40, ahora convertida en la anti-Putin y consta de 40 países – no sólo para ayudar a Ucrania a defenderse y ganar la guerra a Rusia, sino para derrocar al régimen de Putin militarmente (vía Ucrania) y económicamente ( vía de las sanciones). Creo que pronto podremos ver los primeros efectos del "Land-Lease 2”.

Esta es la opinión de los internautas, no de El Imparcial

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